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 TERTULIA NUESTRO MUNDO NM52 - EDUCACION PARA CREAR UNA SOCIEDAD DE VALORES - PARTE I/III

Categoría: El hombre y su tiempo
Fecha: 25/03/2019

EDUCACIÓN PARA CREAR UNA SOCIEDAD DE VALORES.  Raul Celestino

La función de educar para crear una Sociedad de Valores, no está asignada a ninguna de las instituciones de enseñanza, cuyas existencias se justifican por impartir conocimientos que permitan a los receptores poder ejercer una actividad o profesión. (Luego hablamos de los centros de enseñanza religiosos)

Aun suponiendo la excelencia de esas instituciones de enseñanza, tanto en la calidad de lo que enseñan como a la población a la que va dirigida, se obtendrá una sociedad culta y eficiente, pero no necesariamente con los valores morales que tendría una sociedad superior.

Para poder seguir con las ideas que quiere exponer esta nota, parece necesario hacer un intento de explicar que son esos “valores morales”

¿Sería suficiente decir que son los éticos y los que enseñan las normas que deben primar en las relaciones con los demás? Seguramente existen definiciones mejores, pero ésta puede ser suficiente para seguir adelante.

En España, casi desde siempre, la Iglesia Católica y sus instituciones han cubierto el área de educación que comprende la enseñanza de esos valores.

Pero algo ha fallado, porque a pesar de que gran parte de la población española ha pasado en su etapa formativa por esas instituciones religiosas, un porcentaje muy significativo de los españoles carece, o tiene muy escasos, de valores morales. Y no solo en tiempos contemporáneos, sino que nos viene de largo.

Por expresarlo de forma benevolente, se diría que España es un país de pillos. Somos muy “listos” y nuestra literatura está llena de personajes que con su pillería despiertan nuestras simpatías, La Celestina, El Lazarillo de Tormes, Rinconete y Cortadillo, Guzmán de Aznalfarache, etc. El sentido de los autores quizás sea crítico, pero no por ello podemos desentendernos del retrato que hacen de la sociedad.

Se puede pensar que todos estos personajes nacen a causa de la pobreza del país en los siglos XV, XVI y XVII y que su modus vivendi no es otra cosa que lograr la supervivencia.

No se puede ni se debe generalizar, pero la realidad es que se sigue admirando aquellos que tienen cualidades para vivir sin trabajar, se admira a los deportistas tramposos, capaces de engañar a los árbitros, en los colegios los alumnos copian, en la universidad siguen haciendo lo mismo, la asistencia a los cursos de doctorado se falsifica y las tesis se compran.

Las trampas se hacen a todos los niveles, bastantes empresarios, sea cual sea el tamaño que tenga la empresa, engañan a sus empleados no remunerándolos como deben, y en correspondencia, bastantes de los empleados se las arreglan para trabajar lo menos posible. En general se procura hacer trampas con los impuestos. (Pagos en negro, ahorro del IVA, IRPF, cuando se puede y se sabe, etc.)

Los encargados de administrar los bienes comunes, no siempre cumplen su función ni con la calidad ni con la honradez que deberían. 

Todo esto no es exclusivo de España, otros países comparten con nosotros ese problema, pero no es un consuelo. Para mí, quizás lo que nos diferencia, para peor, de algunos de esos países con los que compartimos la falta de valores morales de parte de su población, es que en ellos existe una repulsa del resto hacia los que han “delinquido”, en tanto que entre nosotros se admira su capacidad de engañar.

Las causas de esta situación pueden estar motivadas por, al menos, dos circunstancias, quién nos educó y cómo nos educó.

Ya se ha dicho que gran parte de la población española ha recibido su formación de instituciones de la Iglesia Católica.

Las religiones cristianas, y entre ellas la católica, tienen un importante componente moral. Sus Evangelios y los Mandamientos así lo atestiguan, por lo que la causa no está en lo que se enseña, sino en cómo se enseña.

Supongo que el fallo está en que los enseñantes han destacado más el cumplimiento formal de los mandamientos y de las enseñanzas de los Evangelios, que la rectitud moral que contenían.

Pero no es verdad que haya fallado la enseñanza de esos valores solo en las instituciones. Creo que ha influido también la dejadez de la familia en sus funciones educativas. Las enseñanzas de la familia se reciben de formas varias, pero quizás la más importante sea el ejemplo que deben suponer los padres (¿digo y las madres?) con su propia vida (Alguien dijo que se enseña más con lo que se hace que con lo que se dice)

También ha habido intentos de enseñar valores por parte de las organizaciones políticas. Se creó la asignatura Educación de la Ciudadaníaque,aunque no tengo muy claro lo que comprendía, me parece que iba de lo que tratamos, pero que fracasó porque los que la diseñaron la rellenaron con un exceso de carga ideológica, o al menos así la vieron los de los partidos de la oposición y las instituciones encargadas de enseñarlas, si sus ideologías no coincidían con la de los redactores de la ley

Durante la República se creó la Institución Libre de Enseñanza, promovida por Giner de los Ríos y Bartolomé Cossío, que recogía los fundamentos educativos implantados en Europa. Esta Institución desapareció con la Guerra Civil, pues los vencedores consideraron que sus principios no coincidían con los suyos (¿).

El tema del coloquio supongo que es no solo analizar si se está educando en esos valores, que parece que no, sino también qué hay que hacer para que esa educación se fomente.

En mi opinión las acciones deben estar dirigidas a los más jóvenes, ampliándolas a los que todavía están en periodos de aprendizaje.

Si se logra inculcar los principios adecuados a los hijos, ellos forzaran a los padres (y madres) a que los cumplan. Algunas de las campañas publicitarias, antitabaco, de tráfico y hasta de yogur, están basadas en ese principio.

  1. Sería necesario encontrar una redacción con un amplio consenso, de una asignatura que se considere importante en la enseñanza obligatoria, cuyo contenido versase sobre valores morales. Parece imposible, pero habría que intentarlo.
  2. Crear en los alumnos de colegios e institutos la necesidad de tener la responsabilidad de su comportamiento. Hay que llegar a inculcarles que se hacen las cosas como se deben sin necesidad de que nos vigilen.
  3. Hay que conseguir que los que no cumplen con los valores a que nos estamos refiriendo, sean rechazados por la sociedad, aunque lo que se haya hecho no constituya un delito.

EDUCACIÓN PARA NUESTRO FUTURO. E. Cabellos.

Situación actual.

Pepu Hernández, el que ahora entra en política, cuando llevó el baloncesto a lo más alto, declaraba en una entrevista: «Un entrenador que sólo enseñe técnica y táctica no vale nada. Tiene que enseñar valores, consolidar aprendizajes, enseñar por qué y para qué sirve cada cosa. Tenemos que enseñar no sólo a ganar sino a saber conseguir pequeños logros que signifiquen grandes momentos de felicidad».

Ya sabemos que, en deporte, España tiene un gran plantel tanto a nivel de equipo como individual.

En Sanidad desde hace años España ocupa entre el 3º y el 8º lugar (The Lancet, Bloomberg) con enfoques diferentes. Unos privilegian a los países nórdicos, y otros a los líderes asiáticos (Singapur, Japón, Hong, Corea sur), pero en ambos mantiene un lugar muy preferente. Esta semana vemos como estamos en la cresta liderando la curación del sida, y en los últimos años somos pioneros en tratar el Alzheimer con “Low intensityfocusedultrasound” y se está ensayando con el Parkinson.

Veamos la Educación. PISA nos coloca en el 30º. El Foro Económico mundial en el 38º, y nos sube la nota la excelencia de las Escuelas de Negocios privadas que son un modelo mundial. En ambos casos los líderes son siempre los mismos: Singapur, Finlandia, Corea del sur, Japón, Hong Kong, Canadá, Taiwan, Suiza, Australia, N. Zeland, Holanda. Es interesante considerar el éxito de las culturas orientales, y la preponderancia de los países luteranos sobre los católicos. También tenemos datos sobre el éxito de los centros privados sobre los públicos.

Algunos datos recientes de España, de 2016 a 2018:

·  El 35% de jóvenes entre 25 y 35 años NO Tienen ni Bachiller ni FP

·  El 41% de adultos solo tienen ESO

·  El 20% de jóvenes mayores de 16 años NI estudian NI trabajan

·  En FP solo se matricula el 12% de estudiantes. En OCDE el 26%. En Alemania un 34%

·  Los trabajadores que tienen FP son el 24%. En la OCDE el 43%. En Alemania en torno al 46 – 48%

·  Comparándonos solo con la UE llama la atención del altísimo porcentaje de alumnado en títulos universitarios (del orden del 36%), cuando en UE está entre 22 – 26% porque privilegian la FP y la sociedad le da el valor que merece.

·  En la universidad española el 85% de su profesorado ha sido formado, nombrado y promocionado por su misma universidad, y apenas existe profesorado extranjero. En la UE este porcentaje oscila en torno al 15 – 20%, con gran presencia de valores externos.

 

En España sobran universidades y sobran universitarios, alumnos y profesores. El profesor Muñoz Alonso decía: “En oposiciones a profesor y en tesis doctorales he visto bibliografías donde no aparece ni un solo libro en inglés o en otro idioma extranjero. Pero sí he visto trabajos en la lengua cooficial. En Holanda o Escandinavia todos, o casi todos, los trabajos universitarios se hacen en inglés. Y me dicen mis colegas que sus lenguas nacionales son puramente domésticas”.

La falsa democratización no es más que una brutal masificación que ha degradado a la institución universitaria y ha convertido los títulos en papeles inútiles, de los que las empresas ya ni se fían a la hora de contratar. En ingeniería de Obras Públicas (ICCP) en 40 años hemos pasado de que la gran mayoría de los puestos de trabajo estuviesen en la Administración Pública y en España, a hoy cuando el trabajo reside en la empresa privada, en el exterior, y que se busca unos perfiles mucho menos técnicos y más empresariales, con componentes financieros, de gestión de equipos, contractuales y organizativos. Mientras tanto las Escuelas Técnicas siguen con programas similares a los de hace 40 años. El nivel de Grado se queda en técnicas diversas, y se buscan másteres de calidad que están en el sector privado.

BBVA y la Fundación Fedea. Estudios Economía Aplicada, en 2015 concluye:

·        Existe correlación entre el desarrollo de un país y su grado de educación.

·        Después de años de mejora cuantitativa España sigue en el puesto 22 de Europa solo antes que Portugal, igual que hace 50 años.

·        Después de 38 años de CCAA y solidaridad de las ricas con las pobres, existen las mismas diferencias entre Andalucía y Extremadura con Madrid, Cataluña, P. Vasco y Navarra, en renta, en educación, en paro, a pesar de mejorar mucho en sus infraestructuras.

·        España comparada con los mejores países en educación tenemos 1º menos alumnos por aula. 2º más coste del profesorado. 3º similar coste de la educación por alumno. 4º las regiones con peor educación tienen 30% menos renta per cápita y 30% más desempleo.

 

La educación tiene tal importancia en la constitución del individuo, y afecta tanto en su futuro y en su concepción del mundo, de la sociedad, y de las relaciones sociales, que todos los políticos desearían modelarla a su gusto. La Iglesia que desde el 1978 ha cedido en el divorcio, el aborto, el matrimonio homosexual, pero nunca cede la educación por su impacto en el futuro.

 

Cómo plantear el futuro

Lo primero debería ser el tomar un modelo de éxito, acorde con nuestra cultura europea. Descartemos los modelos orientales que triunfan, para acercarnos a Europa y tomar Finlandia como referencia, que a su vez coincide en muchas cosas con los modelos de Holanda o Suiza.

Finlandia como modelo europeo en educación se basa en:

·  Equipo de expertos, independiente de los políticos, compuesto por educadores veteranos y conocedores de la educación, y con capacidad de decisión.

·  Planes a largo plazo no supeditados a elecciones ni a gobierno de turno.

·  Excelente formación del profesorado, en tratamiento de las personas, técnicas de estudio y manejo de las emociones. Sujeta a auditoría continuada.

·  Cultura de esfuerzo, de aprender a aprender, del valor de ser el mejor.

·  Integridad moral y honradez.

·  Becas, ayudas, y apoyo ligado al aprovechamiento y a la demostración de que se avanza en el aprendizaje.

·  Apoyo especial a los alumnos retrasados y a los que demuestran potencial extra.

·  Tanto profesores como alumnos son evaluados continuamente y se premia la excelencia.

·  Enseñanza basada en la evolución del mundo, de culturas, comercio, tecnologías, defensa oral de tesis, trabajo en equipo y exámenes orales (en 2014 suprimen la caligrafía, basta escribir palotes, y mecanografía con ordenador) (en Japón universidad con pensum de: 4 idiomas, japonés, chino, inglés, árabe. 4 culturas. Lectura de un libro mensual. Estancias en los 4 tipos de países).

 J.A. Marina, autor de un Libro Blanco sobre educación dice: La calidad de un sistema educativo depende fundamentalmente de la calidad del profesorado y de las políticas llevadas a cabo con la profesión docente. En España hay muy buenos profesores, pero todos son autodidactas. Nunca se ha cuidado la formación inicial del profesorado. En Finlandia, Singapur o Corea del Sur reclutan todos sus cuerpos docentes entre el tercio superior de cada promoción académica. No se trata de ganar más. La retribución de los docentes españoles está ligeramente por encima de la media de la OCDE. (Ver Teacher’s Salaries 2014-2015). Pero lo están solo al comienzo de su carrera. Después los nuestros se estancan, y en otras naciones prosperan”.

“Con los elevados niveles de desempleo juvenil existentes, las crecientes desigualdades y la acuciante necesidad de impulsar el crecimiento en muchos países, resulta ahora más urgente que nunca que los jóvenes adquieran las competencias que les serán necesarias para tener éxito,” afirmó Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE, durante la presentación de su Informe en Washington D.C. “En una economía global como la actual, la competitividad y las futuras perspectivas profesionales dependerán de lo que las personas sepan hacer con sus conocimientos. Los jóvenes son el futuro, así que cada país debe hacer cuanto esté a su alcance para mejorar su sistema educativo y las perspectivas de futuro de las generaciones venideras.”

En un mundo convulsionado, con múltiples frentes de conflicto, con una Europa entre la competencia China, la presión rusa que controla el gas y la energía, un EEUU de Trump que no es de fiar, no solo es inevitable, sino imprescindible prepararnos todos, y en especial las generaciones jóvenes, ante unas necesidades y un mercado en el que es obligado entenderlo de forma muy transversal y polifacética para adaptarse a cualquier demanda profesional.

Los países con los mejores resultados —sobre todo los asiáticos— hacen especial hincapié en la selección y formación de los profesores, les animan a trabajar en equipo y dan prioridad a las inversiones en la calidad del profesorado, en lugar de centrarse en el tamaño de las clases. Brasil, Alemania, Israel, Italia, México, Polonia, Portugal, Túnez y Turquía han mostrado una mejora sostenida.

El rendimiento escolar y el deporte comparten más cosas de las que podemos imaginar. Valores como responsabilidad o compromiso son inherentes en ambas disciplinas, pero existe otro factor que las une todavía más: la Emoción. Divulgadores, profesores y demás agentes implicados en la educación tienen cada vez más claro que al igual que en el deporte, los procesos emocionales juegan un papel fundamental en la vida escolar del alumno. En la vida en general del alumno. Y es que, no sólo lo avalan las investigaciones, sino la propia experiencia: las emociones impactan en la memoria, en la capacidad de retención, en la toma de decisiones, en la calidad de las relaciones y en la salud y el bienestar físico. (del Congreso 2014 sobre Educación).

Hoy los estudios sobre comportamiento y actividad cerebral ratifican que eléxito de las personas se debe en un tercio a la capacidad intelectual y dos tercios a la actitud emocional.

Cuidado, Finlandia, Holanda o Suiza tienen sus peculiaridades y es bueno copiar lo que hacen bien, pero su modelo puede ser peligroso en otros campos. Finlandia con la mejor educación es el país con más suicidios del mundo.

Abraham Lincoln dijo: “Todos los hombres nacen iguales, y es la última vez que son iguales”. Immanuel Kant lo explica cuando escribe “El hombre es lo que la educación hace de él”. Ángel Gabilondo cuando fue ministro de educación dejó escrito: “El derecho a la diferencia no es diferencia de derechos. Hay que poner la educación en el corazón de la economía. En la Universidad lo que no se evalúa se devalúa.

Con la democracia del 1978 estrenamos un verdadero fervor por la igualdad que proclamaba la constitución. Sí, igualdad de derechos … y de obligaciones. Lo cual es muy diferente del igualitarismo de todo orden. En educación la guerra al elitismo, en el altar de la igualdad, ha sido en realidad una guerra a la excelencia. Y nos ha conducido a una mediocridad aterradora.Tenemos un caso de hace un mes. Surge un debate sobre las tareas en casa, movido por una minoría, que se convierte en régimen asambleario. Peor todavía, llega a redes sociales indiscriminadas y la razón es sustituida por manifestaciones con pancartas como berridos, manejadas por poquísimos. Y la ministra declara que se van a prohibir las tareas de casa. Parece que las elecciones lo han dejado dormido.

Algunos profesores o centros se quejan de la falta de autoridad de que gozan. Recordemos el concepto de “autorictas” romano. Se complica hoy, cuando los padres del alumno hacia 1990 ya tuvieron una educación de baja calidad, sin trasmisión de valores y con una permisividad que les hacía reyes de las decisiones y derechos. Hay que volver al “Auctoritasfacitlegem”

Repito esa ecuación, casi desiderátum, que tanto se ha repetido. Una buena Formación y Educación con valores éticos permite distinguir entre ideas y demagogias. De ahí surgen ciudadanos honrados capaces de regir el bien común. Y el ciudadano sabrá elegir al gobernante valorando su capacidad y mérito, no por lo que dice o promete. El gobernante sabrá, a su vez, elegir en quién apoyarse y quién podrá asesorarle. Se trabaja por y para la sociedad, se responde por los actos, y se garantiza la honradez y buen empleo de los recursos. Seremos (¿o seríamos?) una sociedad satisfecha capaz de arrimar el hombro y vencer los peores desafíos.

¿Soy tal vez un utópico? La cadena tardará 40 años para llegar a ese punto de buen gobierno. ¿Es posible que algún día los políticos sean capaces de hacer lo que han hecho en otros países para delegar la educación en manos expertas, responsables y con experiencia, sin criterios partidistas?

Soy pesimista. Solo una Sociedad Civil potente y con criterio, como en otros países lo lograría.

 

 

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