Asociación de Veteranos de Dragados

Agustín del Pino “Carta de la semana” del XL Semanal de ABC. 20 de agosto 2023 De niño, pasaba mis vacaciones estivales, allá en los años 50, en el Dehesón del Encinar, del Instituto Nacional de Colonización, ubicado en un gran bosque de encinas entre Oropesa de Toledo y la Sierra de Gredos, donde trabajaba mi abuelo. Al mediodía, a la hora de la comida, oíamos “el parte” de Radio Nacional”. Indefectiblemente, a esas horas, llamaba a la puerta el tío Moreno, el cartero, que nos traía todos los días el ABC. El tío Moreno se hacía a diario unos 14 km de ida, y otros tantos de vuelta -los que hay desde Torralba de Oropesa al Dehesón- a lomos de un burro gris en cuyos serones portaba la correspondencia para la gente del poblado y de las oficinas. Vestía un blusón azul oscuro y cubría su cabeza con un gran sombrero de paja. No le amilanaba el solazo de las tres de la tarde de cualquier día de julio o agosto. Estaba claro que para él su deber profesional era lo primero. Debo al tío Moreno, y al interés de mi abuelo por estar conectado al mundo a través de ABC, mi afición a la lectura de la prensa diaria y a mis futuros pinitos como escritor. Durante la siesta, repasaba los periódicos apilados durante los meses del largo invierno. Allí me recreaba con las hazañas de los futbolistas más famosos, Collar y Escudero, Carmelo y Garay, Di Stéfano y Kopa, César, Basora, Ramallets… Y otro tanto me ocurría con los toreros de moda, mi paisano Gregorio Sánchez, Cesar Girón, Luis Miguel Dominguín, Manolo González, Carlos Arruza… Siempre estaré agradecido al callado trabajo del tío Moreno, miembro ilustre del escalafón de los carteros rurales cuya labor quizá no siempre fue reconocida. Yo les pongo un10.